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Se refiere a las alteraciones significativas y duraderas en el clima de la Tierra, causadas principalmente por la actividad humana.
Este cambio se manifiesta en un aumento de las temperaturas medias, derretimiento de glaciares, subida del nivel del mar, cambios en los patrones de precipitación, y un aumento en la frecuencia de eventos climáticos extremos como olas de calor, sequías, inundaciones y tormentas
La huella de carbono representa la totalidad de las emisiones de GEI generadas por las actividades económicas y cotidianas de los seres humanos. Este indicador ayuda a cuantificar el impacto ambiental de estas actividades en términos de su contribución al calentamiento global y al cambio climático.
Tipos de Huella de Carbono:
El Protocolo de Kioto es un acuerdo internacional adoptado bajo el paraguas de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con el objetivo principal de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y mitigar el cambio climático. A continuación, se detallan los aspectos clave del Protocolo de Kioto:
Adopción y Entrada en Vigor:
El Protocolo de Kioto fue adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, y entró en vigor el 16 de febrero de 2005.
Países Signatarios:
El protocolo comprometió a 37 países y la Unión Europea (UE) a reducir sus emisiones de GEI. En noviembre de 2009, 187 Estados habían ratificado el protocolo.
Metas de Reducción:
Durante el primer período de compromiso (2008-2012), los países signatarios se comprometieron a reducir sus emisiones de GEI en un 5% en comparación con los niveles de 1990. La Unión Europea se comprometió a una reducción del 8% durante este período.
Para el segundo período de compromiso (2013-2020), se acordó una reducción del 20% en las emisiones anuales respecto a los niveles del año base.
El Acuerdo de París es un tratado internacional adoptado en 2015 durante la 21ª Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con el objetivo de abordar el cambio climático a nivel global.
El acuerdo establece el objetivo de limitar el aumento de la temperatura media global a menos de 2°C con respecto a los niveles preindustriales y promover esfuerzos adicionales para limitarlo a 1,5°C. Se busca alcanzar la neutralidad climática en la segunda mitad del siglo XXI, lo que significa lograr un equilibrio entre las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero.
El acuerdo busca asegurar que todos los flujos financieros sean coherentes con un modelo de desarrollo resiliente al clima y bajo en emisiones y entró en vigor, después de que más de 55 países, que representan más del 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo ratificaran
Los gases de efecto invernadero (GEI) son gases que atrapan el calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento del planeta.
Principales Gases de Efecto Invernadero:
Una auditoría ambiental es un proceso sistemático que evalúa el desempeño ambiental de una organización para verificar el cumplimiento de la legislación ambiental y mejorar la gestión ambiental. Incluye la evaluación del impacto ambiental, la identificación de riesgos y oportunidades, y la implementación de acciones correctivas. Se realiza por profesionales cualificados y acreditados, y su objetivo es garantizar el cumplimiento legal y reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente, contribuyendo a la sostenibilidad de la organización.
Las compensaciones de carbono son acciones que se toman para equilibrar las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) que generamos, ayudando al medio ambiente.
Cuando conducimos un auto, volamos en avión o usamos electricidad, liberamos CO₂, un gas que contribuye al cambio climático. Para compensar estas emisiones, podemos apoyar proyectos que reducen o eliminan la misma cantidad de CO₂ en otra parte del mundo.
Ejemplos de proyectos de compensación:
Cada vez que apoyamos estos proyectos, compramos un "crédito de carbono", que asegura que 1 tonelada de CO₂ se elimine o evite. De esta forma, ayudamos a neutralizar las emisiones que no podemos evitar.
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Un proyecto REDD+ es una iniciativa que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la conservación y gestión sostenible de los bosques, evitando la deforestación y la degradación. Estos proyectos no solo protegen los bosques y promueven la biodiversidad, sino que también mejoran la calidad de vida de las comunidades locales, generan ingresos a través de la venta de certificados de carbono y contribuyen a varios Objetivos de Desarrollo Sostenible. La participación activa de las comunidades locales es fundamental en todas las etapas del proyecto, asegurando que los beneficios sean equitativos y sostenibles.
Un OVV es un Organismo Verificador de Validación, una entidad independiente encargada de validar y verificar proyectos ambientales, Estos organismos aseguran que los proyectos cumplan con los estándares y requisitos establecidos para la emisión de créditos de carbono u otros certificados ambientales garantizando que las actividades del proyecto realmente contribuyan a la reducción de emisiones y que la información reportada sea precisa y confiable.
Como impulsor de iniciativas de conservación ambiental, B-terra está dispuesto a explorar y evaluar la viabilidad de proyectos en diversas regiones del país, colaborando con distintos grupos y actores.
Aquellas entidades interesadas en desarrollar un proyecto de conservación con B-terra Corp deben expresar su interés a través de su representante legalmente designado.
Posteriormente, B-terra establece un diálogo con las comunidades y realiza una evaluación de los documentos que acrediten la factibilidad legal, financiera, técnica y social del proyecto.Para esta etapa de acercamiento, es necesario remitir los documentos solicitados al correo electrónico_ info@b-terra.com
La conservación de los bosques ayuda a mitigar el cambio climático al:
La conservación de los bosques es esencial para mantener el equilibrio climático y apoyar un ambiente saludable.
En el desarrollo de nuestros proyectos REDD+, es fundamental la participación activa de las comunidades locales. Nos esforzamos por contratar personal de la comunidad para asegurar que sus necesidades y conocimientos sean integrados en todas las etapas del proyecto, desde la planificación hasta la implementación y el monitoreo.
Esto no solo proporciona empleo y oportunidades de capacitación, sino que también garantiza que los beneficios económicos y sociales se distribuyan equitativamente entre los miembros de la comunidad, promoviendo el desarrollo local y la sostenibilidad de nuestros proyectos. Al involucrar a la comunidad de manera integral, podemos asegurar que nuestros esfuerzos por la conservación del bosque sean efectivos y duraderos.
Un crédito de carbono es un instrumento financiero que representa la reducción de una tonelada de dióxido de carbono (CO2). Estos créditos se generan a través de proyectos que mitigan el cambio climático como: la reforestación, la eficiencia energética o el uso de energías renovables.
Las empresas o individuos pueden adquirir créditos de carbono como parte de sus estrategias para compensar sus emisiones, contribuyendo a alcanzar la neutralidad de carbono. Este mecanismo es clave en los esfuerzos globales por reducir la huella de carbono y promover la sostenibilidad ambiental.
Los costos representan los recursos necesarios para la emisión y venta de créditos, los cuales se asignan a diversas actividades que abarcan desde la fase inicial de acercamiento, pasando por la formulación y certificación, hasta la implementación y comercialización del proyecto asumidos por la empresa.
La certificación de los créditos de carbono está a cargo de organismos acreditados e independientes, que garantizan que las reducciones de emisiones sean reales, medibles y permanentes. Estos organismos siguen estrictos estándares internacionales para verificar que los proyectos cumplen con los requisitos establecidos. Algunos de los principales estándares y organizaciones encargadas de la certificación son: