Somos una organización en latinoamérica dedicada a la conservación del medio ambiente y al desarrollo sostenible. Desde nuestra fundación en 2016, nos hemos enfocado en crear soluciones climáticas basadas en la naturaleza.
Nuestra labor se centra en la educación ambiental, la promoción de energías alternativas y la gestión sostenible de recursos forestales, todo ello orientado a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los compromisos internacionales como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París.
A través de iniciativas como REDD+, buscamos no solo mitigar el cambio climático, sino también educar a las comunidades locales para afianzar el manejo de sus bosques, enfocadas a la nueva economía ambiental. En B-Terra, creemos que la clave para un futuro más sostenible radica en construir alianzas sólidas que promuevan un impacto positivo y duradero en el medio ambiente y la sociedad.
Historia
B-Terra se creo en 2016 con el propósito de empoderar a las comunidades indígenas que enfrentan desafíos económicos y sociales en diversas regiones.
Somos parte de la solución a la crisis climática mediante la implementación de proyectos que mitigan el calentamiento global, ayudando a comunidades, empresas, individuos y gobiernos a reducir su impacto negativo sobre los ecosistemas.
Buscamos ser un referente a nivel nacional e internacional en la implementación y desarrollo de proyectos de sostenibilidad ambiental, convirtiéndonos en un factor multiplicador de impacto social positivo para el mundo.
HISTORIA
B-Terra se creó en 2016 con el propósito de empoderar a las comunidades indígenas que enfrentan desafíos económicos y sociales en diversas regiones, trabajando para despertar la conciencia sobre el impacto del cambio climático en el medio ambiente, fortaleciendo el desarrollo autóctono integrando la conservación ecológica y la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas.
Desde sus inicios, B-Terra ha estado profundamente comprometida con las comunidades indígenas, conviviendo con ellas, participando en sus tradiciones ancestrales y comprendiendo de cerca sus necesidades y desafíos. Este vínculo permitió identificar riesgos que amenazan tanto el bienestar comunitario como la integridad de los ecosistemas. Como respuesta, la empresa y los líderes comunitarios han creado iniciativas que fortalecen las identidades culturales, promueven el bienestar comunitario y articulan la acción climática con el respeto y la preservación de sus tradiciones ancestrales.
En la actualidad, el enfoque integral de la organización a mediano y largo plazo se orienta a fortalecer la calidad de vida de las comunidades, mediante la implementación de estrategias sostenibles que combaten la deforestación y promueven la conservación de la biodiversidad, contribuyendo así a la preservación del medio ambiente a escala global.
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